La amenaza terrorista ha experimentado una clara evolución en la última década en Europa, pasando esencialmente de atentados obra de Estado Islámico a acciones de individuos que dan un paso adelante violento tras un proceso de radicalización que en general realizan en solitario y en el que cada vez más desempeña un papel clave internet, y sobre todo las redes sociales y los avances tecnológicos más recientes.

Esa es la principal conclusión del informe Evaluación e impacto del terrorismo yihadista en la seguridad europea durante la última década (2014-2024) publicado por el Observatorio Internacional de Estudios sobre Terrorismo (OIET) y elaborado por su director, Carlos Igualada, que en gran medida coincide con la evaluación de la amenaza que hace el Departamento de Seguridad Nacional (DS

See Full Page