En Santa Cruz de Tenerife, a miles de kilómetros de su Lecce natal, un italiano ha encontrado una segunda vida consagrada por completo al fútbol y, en especial, a la posición de portero. Se trata de Gabriele Cirillo , un exguardameta que llegó a compartir vestuario con figuras como De Sanctis y Di Natale en el Udinese y que hoy lidera un proyecto singular: su propia academia de porteros, Mi Mundo Portero.

¿Y qué hace un exportero de la Serie A forjando talentos en Tenerife? La respuesta no es sencilla y hunde sus raíces tanto en la vocación como en el pasado. Cirillo, con 35 años, acumula vivencias que bien podrían pertenecer a varias vidas. Y al escucharlo hablar, se entiende por qué eligió reinventarse en la Isla, lejos de la élite, pero muy cerca del alma del fútbol.

Su idili

See Full Page