Las elecciones generales en Bolivia se llevaron a cabo este domingo, con la participación de aproximadamente 7,8 millones de votantes. La jornada electoral comenzó sin incidentes significativos, según el presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Oscar Hassenteufel, quien confirmó que el 100% de las mesas de votación estaban abiertas en todo el país. Sin embargo, se reportaron algunos inconvenientes menores en el extranjero, como el cierre tardío de una mesa en Estados Unidos y un intento de robo de una urna en Ginebra, Suiza.

Entre los candidatos destacados, el actual presidente del Senado, Andrónico Rodríguez, el expresidente Jorge "Tuto" Quiroga y el candidato conservador Samuel Doria Medina, acudieron a votar. Rodríguez, quien representa a la izquierda, enfrentó una situación tensa al ser atacado con piedras tras emitir su voto en la provincia de Carrasco, un bastión político de Evo Morales. Este último, quien no puede participar en las elecciones, ha instado a sus seguidores a votar nulo y ha criticado a Rodríguez, llamándolo "peón del imperio y la derecha".

Jorge "Tuto" Quiroga, por su parte, se mostró optimista tras votar, afirmando que Bolivia está al borde de un nuevo ciclo político. "Después de dos décadas de polarización, este domingo sale el sol de una nueva esperanza para Bolivia", declaró. Las encuestas indican que Quiroga y Doria Medina están en un empate técnico, lo que podría llevar a una segunda vuelta si ninguno de los candidatos logra más del 50% de los votos válidos.

El presidente Luis Arce, quien también votó, aseguró que entregará el gobierno al nuevo mandatario electo el 8 de noviembre, cumpliendo con el mandato constitucional. Arce destacó que su administración ha trabajado para recuperar y preservar la democracia en el país. En contraste, Morales afirmó que habría ganado las elecciones si hubiera sido habilitado, acusando a Arce de proscribir a su movimiento político.

La jornada electoral se desarrolla en un ambiente de alta incertidumbre, con la posibilidad de un balotaje programado para el 19 de octubre. La participación electoral en Bolivia es obligatoria y se espera que la asistencia sea alta, dado que los ciudadanos enfrentan restricciones si no cumplen con su deber cívico.