En el mundo del fútbol profesional, donde los salarios se disparan y las carreras son breves, la inversión inmobiliaria se ha consolidado como el vehículo inversor predilecto para muchos de los deportistas de élite con vistas a una jubilación tranquila.
Desde Barcelona hasta Girona, pasando por la Costa Daurada, una veintena de jugadores y exjugadores con fuertes lazos con Cataluña han construido su propio imperio del ladrillo, asegurando así su patrimonio más allá de lo ganado por su buen dominio del esférico. Se trata de futbolistas que han pasado por el Barça, el Espanyol y el Girona. En uno o en varios de ellos.
Los 'pesos pesados' del Barça
A la cabeza de esta nueva manera de preparar el retiro se encuentra Gerard Piqué. Ha invertido en múltiples sectores, diversifica