Por Jorge Franco
¿Podemos defender al Centro Histórico ante la agresión y negligencia con que actúan las elites, los gobiernos y nuevos ricos citadinos del siglo XX hasta la fecha? ¿Podemos detener su actitud destructiva y contaminante: estacionamientos por todos lados, telarañas de postes y cables, pésimos drenajes callejeros y domésticos, centros bancarios, grandes comercios y demás servicios que, en aras de la modernidad han hecho colapsar gran parte de lo que ese «afrancesamiento porfirista» dictó para el Centro Histórico? Sinceramente, no veo hasta ahora cómo podría suceder bajo el panismo en agonía en Yucatán ni con el morenismo que ahora se afana para despojarlo del Ayuntamiento de Mérida
No podemos dudar que existen ensayos profesionales destacados sobre las diversas etapas d