Hemos disfrutado y aún gozamos de años de bonanza económica gracias a la patada adelante que a causa de la pandemia se dio en todo Occidente a la deuda pública. Los mercados dan señales, como muestra el ascenso del precio del oro, de que se ha acabado la fiesta.

La España del sanchismo ha aprovechado hasta ahora ese permiso postpandémico de la UE para gastar más; se ha beneficiado del margen, además, que le propiciaron los recortes de Rajoy; y de la mejoría financiera de los países que fuimos PIIGS (Portugal, Italia, Irlanda, Grecia y «Spain»). Y hemos estado creciendo por encima de la media europea.

Pero se ha acabado la fiesta del gasto público para todos; porque el Tesoro de EEUU tiene un déficit del 6,5% del PIB y una deuda del 120%; y la eurozona para mantener la suya se ve obligada

See Full Page