El aumento de mexicanos sin acceso a la salud que evidenció el INEGI hace unos días viene de la mano con otra realidad: el gasto de bolsillo en salud entre 2022 y 2024, aumentó en México 7.9% en términos reales aún entre los afiliados al IMSS e ISSSTE y alcanzó un promedio de $6,421 anual por hogar donde como siempre los más pobres son los que cargan más con este este gasto.
En 2022 el gasto de bolsillo eta de $5,948 pero en 2024 pasó a $6,421
La compra de medicamentos representa el 38 % del gasto de los hogares en salud pero en los hogares con menos recursos se eleva a 50 %.
La persistencia del gasto de bolsillo, incluso entre afiliados al IMSS o ISSSTE, junto con las desigualdades entre entidades, traslada el peso del financiamiento del sistema de salud que debería ser del gobierno a