Desde niños, cuyas muñecas o autitos se rompieron, hasta adultos que buscan recuperar un tesoro de su infancia: todos llegan a “Toys Taller”, donde, gracias a Gabriel, cada juguete tiene la oportunidad de vivir una segunda (o tercera, o cuarta) vida.
El dueño se define como un “guardián de los recuerdos materiales de infancias ajenas”, y es que, en su local ubicado en Rosario de Santa Fe 1.092, barrio General Paz, en Córdoba, hay más de dos mil piezas de colección, además de los juguetes que llegan a diario para ser reparados.
Según contó, en diálogo con La Voz, lleva más de 30 años en este oficio y repara “casi todos los juguetes, porque algunos llegan muy golpeados, muy destruidos o le faltan piezas y no se pueden arreglar”. Él prefiere hablar de “recuperar” antes que “restaurar”, porq