Construir ilegalmente en la Serra de Tramuntana no siempre ha sido perseguido , pero los promotores tampoco han visto siempre satisfechos sus objetivos. A pesar de que a mediados del siglo XX ya existían leyes estatales que protegían el paisaje, algunos actuaban al margen de la Ley y, si no había denuncias ni intervenía la justicia, normalmente conseguían llevar a cabo sus tropelías y conseguían sus objetivos especulativos.
Un buen ejemplo de ello fue la construcción de los chalés ilegales en Llucalcari (Deià) , denunciados por el GOB y que, tras décadas de lucha judicial, se acabaron por derribar en ejecución de una sentencia firme. Años antes, el Valle de Sóller también tuvo su propio caso mediático. A principios de los años 60 , después de la construcción de la carretera del Pui