El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, enfrenta un tenso viaje a Washington, donde encontrará presión ante inciertas promesas de paz . Lo que ocurra este lunes en la Casa Blanca puede convertirse en un cruce histórico para Ucrania y en una prueba vital de la credibilidad y determinación de Europa para defender los valores y los intereses comunes.
Los ucranianos, que sufren ataques diarios, desean la paz más que nada. Sin embargo, la intención de Trump de poner fin a la guerra a cualquier costo, preocupa. Ven con inquietud su cálida recepción a Putin y su desprecio por las legítimas preocupaciones de los ucranianos, que no quieren ver sus territorios negociados por las potencias mundiales, y esperan que el dictador ruso asuma responsabilidad por los muertos y las vidas destrozada