En una movida que ha encendido las alarmas en los medios de comunicación y la política colombiana, el presidente Gustavo Petro ordenó al ministro de las TIC, Julián Molina, iniciar la licitación del Canal Uno , cuya concesión, en manos de la empresa Plural Comunicaciones, está vigente hasta el año 2037.
Aunque el presidente no ofreció una justificación jurídica clara, le dijo a su ministro TIC durante un consejo el pasado viernes 15 de agosto que su objetivo es impulsar una “nueva forma de manejar la televisión” que, a su juicio, debe estar en manos de las “juventudes, de la gente del arte y la cultura” y no del Gobierno ni de “potentados económicos”, para sentenciar al final que en dicho contrato “hay irregularidades”.
La medida ha sido interpretada por diversos actores como un intento