MIAMI (AP) — Un huracán Erin más fuerte y grande azotó partes del Caribe y se pronosticó que crearía un oleaje peligroso y corrientes de resaca a lo largo de la costa este de Estados Unidos esta semana.

El sistema volvió a ganar fuerza la madrugada del lunes para alcanzar categoría 4 con vientos máximos sostenidos de 215 kilómetros por hora (130 millas por hora), mientras se acercaba al sureste de las Bahamas, según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos en Miami.

Alrededor de las 5 de la madrugada del lunes, Erin se encontraba unos 170 kilómetros (105 millas) al norte-noreste de la isla Gran Turca y unos 1.470 kilómetros (915 millas) al sur-sureste de cabo Hatteras, Carolina del Norte. La tormenta se movía hacia el noroeste a 20 km/h (13 mph).

El gobierno de las Bahamas emitió un aviso de tormenta tropical para el centro de las Bahamas, mientras que la alerta de tormenta tropical permanecía en efecto para las islas Turcas y Caicos y el sureste de las Bahamas, informó el centro de huracanes.

Se pronosticó un fortalecimiento adicional para el lunes, seguido de un debilitamiento gradual, aunque se esperaba que Erin permaneciera como un huracán grande y de categoría 3 o más hasta mediados de semana.

Los vientos con fuerza de huracán se extendían hasta 95 kilómetros (60 millas) desde el centro y los vientos con fuerza de tormenta tropical se extendían hacia afuera hasta 370 km (230 millas). Se espera que el área de vientos fuertes crezca más en los próximos días. Con ese tamaño, Erin impactará las áreas costeras aunque no se pronostica que toque tierra directamente.

El condado de Dare, Carolina del Norte, declaró una emergencia y ordenó una evacuación a partir del lunes de la isla de Hatteras en los Outer Banks, una delgada franja de islas de barrera de baja altitud que se adentra en el Atlántico. Varios días de fuerte oleaje y vientos y olas altas podrían destruir partes de la carretera N.C. 12 que corre a lo largo de las islas de barrera, dijo el Servicio Meteorológico Nacional.

Erin, el primer huracán del Atlántico del año, alcanzó un estado extremadamente peligroso de categoría cinco el sábado con vientos de 260 km/h (160 mph) antes de debilitarse.

"Están lidiando con un huracán fuerte. La intensidad está fluctuando. Es un huracán peligroso en cualquier caso", afirmó Richard Pasch del Centro Nacional de Huracanes.

Las bandas exteriores de Erin azotaron partes de Puerto Rico y las Islas Vírgenes con fuertes lluvias y vientos de tormenta tropical durante el día el domingo.

Eso dejó sin electricidad a unos 147.000 clientes, según Luma Energy, una empresa privada que supervisa la transmisión y distribución de energía en la isla. Más de 20 vuelos fueron cancelados debido al clima. La Guardia Costera permitió que todos los puertos en Puerto Rico y las Islas Vírgenes de Estados Unidos reabrieran el domingo a medida que disminuían los vientos y las lluvias.

Se anunciaron condiciones oceánicas adversas para partes de las Islas Vírgenes, Puerto Rico, La Española y las Islas Turcas y Caicos. Se pronosticaron oleajes y corrientes de resaca que amenazan la vida hasta mediados de semana para las Bahamas, Bermudas, la costa este de Estados Unidos y la costa atlántica de Canadá a medida que Erin gira hacia el norte y luego hacia el noreste.

Los científicos han vinculado la rápida intensificación de los huracanes en el Atlántico con el cambio climático. El calentamiento global está provocando que la atmósfera retenga más vapor de agua y eleva las temperaturas oceánicas, y las aguas más cálidas proporcionan a los huracanes el combustible para desatar más lluvia y fortalecerse más rápidamente.