Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un sudadito de mero con su limoncito y ají molido. Para la sed pidió una jarrita con emoliente tibiecito. “ María, las organizaciones criminales le están ganando la guerra al Estado. No hay ciudad importante en el Perú que no esté asolada por las mafias de cobros de cupos.

Hasta hace unos años los extorsionadores solo se centraban en los negocios grandes. Pero ahora exigen cupos a bodeguitas, vendedores ambulantes, empresas de transporte público, orquestas musicales y hasta albañiles. Y con ese dinero se hacen más poderosos, con mayor capacidad de fuego.

El atentado con explosivos en Trujillo , que destruyó una casa y afectó a todo un barrio, es un ejemplo de ello. Lo peor es que la Policía ha sido penetrada por los hampones. Y h

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