El gran incendio forestal originado en Jarilla (Cáceres) entra en su séptima jornada fuera de control, convertido ya en una de las peores catástrofes ecológicas de la región en este siglo. Las llamas han devorado más de 11.000 hectáreas en un perímetro que alcanza los 130 kilómetros y, según las últimas informaciones de la Junta, el fuego sigue «desbocado y activo». El frente norte roza ya el límite de la provincia de Salamanca, amenazando a la Sierra de Béjar.

La situación es crítica y la amenaza de que el incendio salte a la provincia de Salamanca es inminente. De hecho, bomberos salmantinos ya se han sumado a las tareas de extinción en previsión de que las llamas crucen el límite autonómico, un escenario que el consejero de la Junta de Extremadura calificó de «muy probable».

El avance

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