El asesinato del influencer Camilo Ochoa Delgado , conocido en redes como El Alucín , encendió de nuevo las alarmas en torno a una serie de ejecuciones con presuntos vínculos al grupo de Los Chapitos , facción del Cártel de Sinaloa. Su muerte revive la sombra de una amenaza que en meses atrás había circulado en forma de volantes, donde se expuso a creadores de contenido de como “colaboradores cercanos” del grupo criminal.
De acuerdo con el informe de la Fiscalía General del Estado de Morelos, Ochoa Delgado fue abatido la tarde del sábado 16 de agosto en un fraccionamiento de Temixco, a escasos kilómetros de Cuernavaca. La versión oficial apunta a que el hombre había sido señalado públicamente por supuestos nexos con la facción encabezada por Iván Archivaldo Guzmán Salazar, alias