La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha afirmado que no se descarta aumentar el número de militares en las zonas afectadas por los incendios forestales, que ya cuentan con 500 efectivos. Sin embargo, ha subrayado que estos militares no pueden combatir directamente el fuego, sino que realizarán "labores de apoyo logístico". Robles hizo estas declaraciones en respuesta a las críticas del presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, quien ha solicitado el despliegue del Ejército para ayudar en la extinción de los incendios que afectan a comunidades como Castilla y León, Galicia y Extremadura.

La ministra criticó la "ignorancia" de quienes piden más recursos militares, enfatizando que solo los miembros de la Unidad Militar de Emergencias (UME) están capacitados para atacar el fuego. "Todo lo que no sea atacar directamente al fuego no va a servir para nada", advirtió Robles, quien también instó a evitar la "demagogia política" en este contexto. Aseguró que desde el 2 de agosto se han desplegado todos los medios necesarios y que la UME ha estado trabajando en la primera línea de la crisis.

Robles también destacó que la prioridad del Gobierno es proteger a las poblaciones y evacuar a las personas, aunque reconoció que esta decisión puede ser complicada. "A veces, la evacuación puede conllevar el riesgo de que las personas sean rodeadas por el fuego", explicó. La ministra subrayó que los incendios no podrán ser controlados hasta que cambien las condiciones climáticas, que están dificultando las labores de extinción.

"No se va a poder controlar hasta que no haya un cambio climatológico, es imposible", aseguró. Robles mencionó que en los 20 años de existencia de la UME, nunca se había enfrentado a una situación tan compleja como la actual, con fuegos de gran voracidad y múltiples focos activos. La ministra concluyó que la situación es extremadamente difícil y que no se puede determinar cuál es el lugar más complicado en este momento.