Lo que se dice fue un domingo negro para Estudiantes, que pese a resguardara algunos jugadores estaba 2-0 arriba en el marcador, situación con la que se retiró el descanso mientras los hinchas locales explotaban de bronca contra sus propios jugadores y dirigencia.
Pero vaya a saber por qué el Pincha empezó a bajar su intensidad, se desconcentró y así sus problemas defensivos se empezaron a notar mucho más. Error garrafal bajar la guardia en ese arranque de complemento porque nunca más volvió a estar en sintonía.
En nueve minutos Banfield se lo dio vuelta para un 3-2 que no se imaginaba absolutamente nadie en la desolada y caliente cancha en el Sur del Conurbano Bonaerense.
Con la derrota Estudiantes le dijo adiós a su racha de cuatro triunfos consecutivos, racha que se había iniciado en