El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sorprendió este domingo en su visita a Galicia para atender la emergencia por los incendios forestales. Más allá de sus declaraciones, lo que llamó la atención fue su aspecto físico: rostro más delgado, gesto serio y un evidente aire de cansancio que generó comentarios en redes sociales.

Las imágenes difundidas muestran a un Sánchez con el semblante tenso y sin la energía que suele proyectar en actos institucionales. No hay información oficial que apunte a una enfermedad, pero su apariencia ha abierto el debate sobre el desgaste físico que sufren los líderes políticos en contextos de crisis .

La exigencia de liderar en medio de emergencias

La agenda de un presidente no se detiene, y menos en situaciones como los incendios que afectan a Galici

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