Llegó. El fuego ha sido un elemento común, y hasta cierto punto reequilibrador, del monte y el matorral mediterráneo, de los extensos bosques pardos de las sierras andaluzas, pero a lo que estamos asistiendo este verano es a una extensión de los incendios a unos ecosistemas donde rara vez existía esta variable . Los incendios en el concejo de Somiedo, en Asturias, en un paisaje de hayedos y brañas, en la montaña leonesa, en los Picos de Europa y alrededor del Lago de Sanabria están dibujando una realidad distinta que pronto veremos en los montes vascos y en los Pirineos.

Galicia es un caso especial, ya han ardido 62.000 hectáreas, pero en 1989 se llegó a las 191.000 hectáreas . Galicia es una región con una relación muy compleja con el monte, que es el escenario donde se representan to

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