En 2004, la película alemana El hundimiento ( Der Untergang ) ofrecía un crudo retrato de los últimos días de Adolf Hitler en su búnker. Una escena en particular —donde el líder nazi estalla en ira contra sus generales ante la inminente derrota— se convirtió en un fenómeno de internet. Con subtítulos modificados, el momento se ha usado para satirizar desde crisis políticas hasta polémicas deportivas o incluso errores de gestión empresarial.
El meme, aunque polémico por su origen histórico, refleja cómo la cultura digital resignifica imágenes dramáticas para criticar, con ironía, el presente. Lo verdaderamente revelador es que los movimientos políticos usaron este “meme cinematográfico” de ida y vuelta en sus enfrentamientos dentro de las operaciones de campaña negra, tan populares des