"Mi mamá y yo tuvimos que pasar 10 eternos años de nuestras vidas viviendo en el mismo infierno y tratando de sobrevivir", escribió Jimena en un extenso posteo que acompañó con la etiqueta #NiUnaMenos.
Su relato recorre escenas de violencia sistemática: noches en la comisaría con su madre ensangrentada, golpes a puño cerrado, persecuciones y amenazas que, según cuenta, no cesaron siquiera cuando lograron alejarse físicamente. "Algunas veces volvía a mi casa desde lo de mis abuelos y realmente no sabía si la iba a encontrar muerta", recordó.
En el testimonio, la mujer revive una imagen que la marcó de por vida: siendo una niña, intentando defender a su madre con una silla mientras veía cómo su padre la golpeaba en el suelo del comedor. "Yo chiquita, pequeña, diminuta, le daba con una si