Los resultados preliminares de las elecciones en Bolivia, celebradas el 17 de agosto de 2025, han llevado a dos candidatos de derecha, Rodrigo Paz Pereira y Jorge ‘Tuto’ Quiroga, a liderar el escrutinio. Este cambio político se produce tras dos décadas de socialismo bajo Evo Morales. Se espera una segunda vuelta entre ambos candidatos en octubre. Este giro plantea interrogantes sobre el futuro de las relaciones comerciales entre Bolivia y Perú, que han mostrado un intercambio asimétrico y en descenso en los últimos años.
Según el Reporte de Comercio Bilateral del Mincetur, en 2023, la balanza comercial fue deficitaria para Perú. Las exportaciones peruanas a Bolivia alcanzaron los 533 millones de dólares, lo que representa una caída del 35% en comparación con 2022. En contraste, las importaciones desde Bolivia sumaron 871 millones de dólares, resultando en un déficit de 337 millones de dólares para Perú. Este descenso en las exportaciones peruanas se ha mantenido desde 2021, incluso por debajo de los niveles de 2020, año de la pandemia.
Las importaciones peruanas de productos bolivianos, aunque disminuyeron en 2023, han mostrado una tendencia sostenida desde 2019, cuando Perú tenía un superávit de 328 millones de dólares. El exministro boliviano Álvaro Ríos explicó que la disminución en las compras no se debe a un deterioro de las relaciones bilaterales, sino a la crisis económica que enfrenta Bolivia. El país, bajo la gestión de Luis Arce, no ha logrado estabilizar sus reservas internacionales ni generar divisas suficientes en un contexto inflacionario.
El comercio bilateral se centra en productos agropecuarios y manufacturas. Bolivia exporta principalmente soya y derivados, que representan el 72% de las importaciones peruanas, mientras que Perú exporta acero, plásticos y textiles. En 2023, las exportaciones peruanas a Bolivia totalizaron 533 millones de dólares, con caídas significativas en hidrocarburos, acero y productos agropecuarios. Las importaciones desde Bolivia alcanzaron 871 millones de dólares, con una baja interanual del 24%.
A finales de 2023, Perú importó bienes bolivianos por 871 millones de dólares, mientras que Bolivia adquirió productos peruanos por 533 millones. Esto convierte a Perú en el mayor cliente de soya boliviana, y Bolivia en uno de los principales destinos de acero y manufacturas peruanas. Bolivia es el principal proveedor de soya para Perú, mientras que Perú es el segundo proveedor de aceros largos para Bolivia.
A pesar de la crisis, hay oportunidades para ampliar las exportaciones peruanas, especialmente en productos como cerveza de malta y aceite de oliva. En 2023, un total de 1.078 empresas peruanas exportaron a Bolivia, y la mayoría de las importaciones desde Bolivia fueron realizadas por MiPymes. La llegada de un gobierno de derecha en Bolivia podría abrir oportunidades para una gestión económica más estable, lo que podría tener efectos positivos en el comercio exterior. Sin embargo, la recuperación del intercambio dependerá de la capacidad del nuevo gobierno para estabilizar la economía y atraer inversiones.