¿Quién dijo que las sirenas solo viven en cuentos? En Washington D.C., un fenómeno está transformando la fantasía en una poderosa herramienta de inclusión, creatividad y autoaceptación. Se llama mermaiding, y no es solo un pasatiempo: es arte, fitness y una declaración cultural que está llenando piscinas y redes sociales de inspiración. Liderado por figuras como Chè Monique, este movimiento no solo redefine lo que significa soñar, sino también cómo esos sueños pueden cambiar vidas.
De sueño infantil a profesión acuática
Chè Monique se desliza por un lago en Virginia con una cola de silicón de 40 libras, más pesada que tu mochila del cole. Esta mujer convirtió un sueño de infancia en su día a día. Transformarse en sirena le toma 15 minutos, y a veces incluso provoca calambres en las manos