Los últimos coletazos de la ola de calor en una jornada en la que se preveían tormentas secas e incluso reventones térmicos se han cebado con la provincia de Alicante y, en concreto, con el Sur, en comarcas como la Vega Baja. La localidad de Orihuela, en particular, ha sido la que ha marcado hoy el registro más alto de temperatura máxima de la jornada, 44,7 grados a las cuatro de la tarde. Un calor abrasador que dejará paso, si las previsiones se cumplen, a una bajada de las temperaturas a partir de este martes, con diferencias de hasta diez grados en varias zonas de la Comunitat Valenciana.
No ha sido la única localidad alicantina en superar los cuarenta grados en una jornada en la que se esperaba mucha inestabilidad, pero en la que ha persistido, además, el calor extremo.