En la rutina diaria, la tostadora es uno de esos electrodomésticos que parecen inofensivos. Sin embargo, los especialistas advierten que dejarla enchufada después de usarla puede ser mucho más riesgoso de lo que imaginamos.
El motivo es simple pero contundente: la tostadora trabaja con temperaturas muy altas y, si queda conectada, puede sobrecalentarse o provocar un cortocircuito. En el peor de los casos, esto puede derivar en un incendio que arrase con la cocina en cuestión de minutos.
Por qué la tostadora es un riesgo si queda enchufada
El uso cotidiano hace que muchas veces nos olvidemos de los peligros que esconden los electrodomésticos. La tostadora, en particular, acumula migas y residuos en su interior, lo que aumenta el riesgo de que se prenda fuego si hay un desperfecto e