Por Carolina Erices
La entrada en vigor de los nuevos aranceles en Estados Unidos marca un punto de inflexión en la política comercial global. Con tarifas que oscilan entre el 10% y el 145% sobre importaciones provenientes de casi 200 países, la administración estadounidense busca reconfigurar su matriz productiva, reducir la dependencia externa y fortalecer su industria local. Sin embargo, las implicancias económicas, financieras y geopolíticas de esta medida trascienden ampliamente sus fronteras.
Reindustrialización forzada: ¿efecto deseado o colateral?
La imposición de aranceles del 100% sobre semiconductores y chips busca obligar a las grandes tecnológicas a relocalizar su producción. Apple anunció inversiones por USD 4.000 millones en nuevas plantas en Texas, mientras que Nvidia e