PESHAWAR, Pakistán (AP).- Los paquistaníes angustiados buscaban en áreas remotas los cuerpos arrastrados por las inundaciones repentinas del fin de semana mientras el número de muertos llegó a 277 el lunes, mientras que un funcionario respondió a la falta de advertencias de evacuación diciendo que la gente debería haber construido sus casas en otro lugar.
El cambio climático ha hecho que los residentes de las zonas montañosas del norte de Pakistán, excavadas por ríos, sean más vulnerables a lluvias repentinas y fuertes.
Más de 150 personas seguían desaparecidas en el distrito de Buner, en la provincia de Khyber Pakhtunkhwa, después de las inundaciones repentinas del viernes.
Los aldeanos afirman que no se ha emitido ninguna señal de alerta desde los altavoces de las mezquitas, un método