El barómetro del RACC publicado hace un mes en el que se detectaba por primera vez un estancamiento del uso de la bici en Barcelona tras varios años de crecimiento no gustó nada en el Ayuntamiento ni en el Àrea Metropolitana de Barcelona (AMB). Los datos de los puntos de aforamiento que tienen instalados las dos administraciones en la infraestructura ciclista no coinciden con los del informe elaborado por el RACC a partir de observaciones, pero aún así optaron por callar y otorgar sin llevar la contraria al club de movilidad.
Un mes después, en pleno agosto, como si no tuviese nada que ver, tanto el Ayuntamiento como el AMB responden con datos y sin hacer declaraciones para evitar la confrontación. El uso de los carriles bici en junio creció un 17% respecto al mismo mes del año anterior