La esperada final del Masters 1000 de Cincinnati entre Carlos Alcaraz y Jannik Sinner, los dos grandes referentes del tenis mundial actual, terminó antes de lo previsto. El italiano, visiblemente mermado desde el inicio del encuentro, decidió retirarse cuando el marcador señalaba un contundente 5-0 a favor del murciano.

Desde el primer juego se percibió que Sinner no estaba en condiciones de ofrecer su mejor nivel. Alcaraz comenzó restando con agresividad y se llevó el primer servicio del italiano en blanco. La escena se repitió poco después: dobles faltas, errores no forzados y un lenguaje corporal apagado del número dos del mundo, que apenas podía oponer resistencia.

Mientras tanto, el español no desaprovechó la oportunidad de golpear primero. Pese a un bajo porcentaje inicial de prime

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