Es una pasión que postergó. La asumió cuando niño, pero la puso en pausa hasta los 40 años. Hoy Angel de Venezuela sigue su sueño, impulsar la salsa romántica, que tantas satisfacciones le ha dado.
De hecho, la primera composición de Angel Paredes, Mi chica divina, ya suena en la radio. En simultáneo canta en eventos especiales y se desenvuelve como productor. Lo hace en simultáneo con su otra pasión, el tenis de campo, de la cual es profesor. "Soy fiel a mis dos pasiones, pues mientras doy clases, pienso en canciones y me imagino en un escenario".
La música siempre ha estado en mi, pero en segundo plano, confiesa. "Yo realmente empiezo a explotarla en el ámbito profesional luego de cumplir los 40 años, cuando ya mis hijos estaban grandes y no molestaba a nadie. Decidí sacar esa parte de