El pasado viernes, el Auditorio Nacional se convirtió en el epicentro de la salsa y la emoción con la presencia de Víctor Manuelle, quien, como siempre, demostró por qué es uno de los grandes exponentes del género. Desde el primer acorde, la vibrante energía del público se apoderó de cada rincón del recinto, creando una atmósfera única que hacía eco en cada rincón del Auditorio, con su inigualable sonido al ritmo de salsa.
Con su característico carisma y un repertorio que atraviesa décadas, el “Sonero de la Juventud”, como lo llaman sus fans, brindó una noche llena de nostalgia, pasión y mucha música. Canciones como “Que Manera de Quererte”, “La Copa de la Vida” y “Te Conozco Bien” desataron una lluvia de aplausos, mientras que la interacción del artista con la audiencia fue uno d