El robocalling consiste en el uso de sistemas informáticos que generan llamadas automáticas a miles de números telefónicos.
El objetivo inicial de esta estafa suele ser identificar si una línea está activa: si el usuario responde, el sistema registra el número como válido.
A partir de ese momento, el número puede ser utilizado para campañas de publicidad, encuestas, recordatorios médicos, campañas políticas o, en el peor de los casos, intentos de fraude.
En el caso del fraude, conocido como wangiri, los delincuentes realizan una llamada breve que se interrumpe antes de que la víctima pueda contestar. El propósito es despertar curiosidad y motivar a la persona a devolver la llamada.
Si el usuario lo hace, se conecta a líneas de tarificación especial, lo que puede derivar en cargos econó