Por León Company
En el debate político nacional, las cifras suelen ser terreno de batalla.
No importa de dónde vengan: si favorecen a tu adversario, se cuestionan; si lo golpean, se celebran.
Esta semana, el INEGI soltó un dato que, para la narrativa de la 4T, es oro puro: en dos años, la pobreza en México pasó de 46.8 millones de personas a 38.5 millones. Ocho millones menos.
Bien lo señaló Ciro Gómez Leyva, ya se empieza a hablar del “milagro de la 4T” y, con estos números, hay un sustento sólido.
Este logro no es menor: en tiempo récord, México sacó de la pobreza a millones de mexicanas y mexicanos.
No es casualidad, sino el resultado de una estrategia clara que puso como prioridad a los más pobres, con políticas que combinan la expansión de programas sociales con el aumento susta