“Sentimiento. Mirta, de Liniers a Estambul” fue una película argentina ochentosa que narraba la historia de una joven exiliada en la década del ‘70, que pasaba por estocolmo antes de recordar su pasado desde la lejana Turquía.

Algo así podría contar Luis Marcelo Torres, de Temperley, formado en Boca y con pasos por Chipre, Letonia y Emiratos Árabes hasta llegar al Lobo donde, a fuerza de goles, inteligencia y buenos rendimientos, fue cambiando las dudas por la certeza de la llegada de un jugador con muy buenos movimientos y técnica que aún busca el ritmo del fútbol argentino.

Tras la derrota ante Lanús, el delantero de 27 años explicó la derrota. “Son partidos. Nosotros sabíamos que Lanús era un equipo complicado. Hicimos un buen partido, fueron diez minutos que hay ajustar. Vamos a sali

See Full Page