Si llevamos este tema al terreno de las analogías, Petróleos Mexicanos (Pemex) es, por así decirlo, un enfermo en fase terminal. Y así ha estado durante décadas. Es un paciente que nos ha costado muy caro… ¡carísimo! Regímenes van, regímenes vienen, y para lo único que ha servido la que es considerada la paraestatal más importante de México es para ser la caja chica del Gobierno en turno. Esa ha sido su única finalidad sin importar que nos gobiernen priistas, panistas o morenistas. Y eso la ha convertido en la empresa petrolera más endeudada del planeta, con una deuda total que supera los 101 mil millones de dólares, además de que enfrenta adeudos con proveedores superiores a los 20 mil millones de dólares. ¡Caramba!
Por eso es que no sorprende que año tras año las calificadoras más impor