La contienda política en Chile se intensifica a medida que se acercan las elecciones del 16 de noviembre. La coalición de derecha, Chile Vamos, y el partido Republicano han decidido competir por separado, lo que marca un hito en la política chilena. Ambos bloques se enfrentarán en todo el país, tanto en el Senado como en la Cámara de Diputados, buscando la hegemonía en el próximo Parlamento.
El candidato presidencial del partido Republicano, José Antonio Kast, se perfila como un factor clave en esta contienda. Sectores de Renovación Nacional (RN) y la Unión Demócrata Independiente (UDI) reconocen que la "marca Kast" influirá en la campaña parlamentaria. En la Quinta Región, se dará un enfrentamiento directo entre Arturo Squella, del partido Republicano, y los candidatos de Chile Vamos, Andrés Longton y Pepa Hoffmann. Existe preocupación entre los postulantes de Chile Vamos sobre la posibilidad de que alguno de ellos se fotografíe con Kast, lo que podría afectar su imagen.
Por otro lado, el presidente Gabriel Boric ha intentado consolidar una nueva alianza de centroizquierda, pero su sueño de una lista única no se ha materializado. A pesar de que el oficialismo compite en un gran bloque que incluye a siete partidos, el Frente Regionalista Verde Social y Acción Humanista han decidido inscribir su propia lista, lo que complica la estrategia de Boric. Estos partidos buscan obtener votos en regiones donde antes eran aliados.
En el ámbito de Chile Vamos, se ha concretado una alianza entre Evelyn Matthei y Ximena Rincón, lo que ha generado tensiones internas. Rincón, quien busca su tercera elección en el Maule, exigió 32 postulantes a cambio de su apoyo, lo que ha provocado descontento en la coalición. La estrategia de Rincón es posicionar a su partido como un bisagra en un Congreso sin mayorías claras.
El Partido Comunista (PC) también enfrenta desafíos al presentar a Jeanette Jara como candidata presidencial. A pesar de los esfuerzos por minimizar el impacto de esta decisión, el PC ha quedado en una posición débil, con solo 23 distritos y pocas posibilidades de aumentar su representación. La presión de sus socios ha llevado a la directiva a aceptar el costo de esta candidatura.
Finalmente, la Democracia Cristiana (DC) ha logrado posicionarse como el tercer partido con más candidaturas, gracias a una estrategia de negociación que les ha permitido obtener 30 distritos y tres senadurías. La jugada del actual presidente de la DC, Francisco Huenchumilla, ha sido valorada por sus aliados, quienes reconocen la importancia de su apoyo a Jara en este proceso electoral.