El presidente Donald Trump parece estar convencido que, si a través de su papel como mediador, logra poner fin al conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, tal vez eso podría garantizarle un lugar en el cielo.
Desde hace más de tres años, el ejército ruso invadió parte de Ucrania con el objetivo de anexarse algunas regiones al considerarlas históricamente suyas.
Sin embargo, lo que se creía sería un conflicto a resolver en cuestión de semanas, se ha ido prolongando gracias al apoyo de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) hacia el gobierno de Kiev.
Hasta enero, el gobierno estadounidense había sido el principal abastecedor de dinero, armas y municiones de Kiev, pero eso se modificó desde el retorno de Donald Trump a Washington.
La posición asumida por el republicano d