La Asociación de Bomberos Voluntarios de Buena Esperanza atraviesa una difícil situación financiera que la llevó a tomar una drástica decisión: poner a la venta sus autobombas. Según informaron en una carta abierta a la comunidad, el cuartel debe devolver más de quince millones de pesos al Gobierno Nacional, dinero que nunca fue rendido por gestiones anteriores y que constituye el requisito indispensable para volver a percibir los subsidios que sostienen su funcionamiento.
Para poder afrontar esta deuda y comenzar a construir un cuartel en condiciones, los bomberos decidieron desprenderse de tres de sus unidades históricas. Con lo recaudado planean adquirir una nueva autobomba con mejores prestaciones y acondicionar una camioneta Toyota Hilux para reforzar el servicio. La presidenta de la