Las proyecciones del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri) indican que Perú superará a Chile en agroexportaciones en 2025, alcanzando un total de USD 10.194 millones. Este crecimiento se produce en un contexto donde las exportaciones agrícolas peruanas han crecido a un ritmo promedio anual del 11% entre 2010 y 2024, en comparación con el 6,1% de Chile. En 2024, Perú logró exportaciones agrícolas por USD 9.185 millones, mientras que Chile alcanzó USD 9.403 millones.

El informe de Midagri destaca que este cruce de cifras se anticipa dos años antes de lo previsto, ya que anteriormente se esperaba que Perú superara a Chile en 2027. Factores como la estabilidad climática, la inversión en tecnología agrícola y la diversificación de cultivos han acelerado este proceso. El arándano, la palta y la uva son los productos que han impulsado este crecimiento, con el arándano alcanzando un récord de USD 2.270 millones en 2024.

Sin embargo, la reciente aprobación de la Ley Chlimper 2.0, que reduce el Impuesto a la Renta para las grandes agroexportadoras, ha generado controversia. Esta ley, que costará al Estado peruano cerca de USD 2.000 millones anuales, ha sido criticada por economistas que argumentan que un sector tan rentable no necesita más beneficios tributarios. El exministro de Economía, Waldo Mendoza, afirmó que "el sector agroexportador es muy rentable" y que "no necesita más beneficios tributarios".

El crecimiento de las agroexportaciones peruanas se ha visto impulsado por el aumento en la demanda de frutas frescas. Entre 2010 y 2024, las exportaciones de frutas crecieron un 19,6% anual, mientras que las de hortalizas también mostraron un desempeño destacado. En contraste, Chile enfrenta desafíos debido a la dependencia de cultivos como la cereza, que representa más del 37% de sus exportaciones agrícolas.

A pesar de la competencia, se han comenzado a explorar alianzas estratégicas entre agroexportadores de ambos países para acceder a nuevos mercados. Esto podría consolidar a Perú y Chile como los principales proveedores de frutas y hortalizas frescas a nivel mundial. El Midagri advierte que, si bien las proyecciones son optimistas, el sector debe enfrentar retos como cambios en la política arancelaria de Estados Unidos y amenazas climáticas.