Estados Unidos ordenó el despliegue de tres buques destructores con misiles guiados que estarán operando cerca de las costas de Venezuela con un término no superior a las próximas 36 horas. Esto, como parte de medidas implementadas por ese Gobierno que ha manifestado su propósito de combatir estructuras terroristas en la región.

A pesar de la denuncia de posibles violaciones a la soberanía de los países latinoamericanos, el Gobierno norteamericano siguió adelante con esta fuerza militar que no se veía desde la invasión a Panamá.

Sin embargo, estos movimientos cercanos a costas venezolanas también se relacionan con la persecución de ese país en contra de Nicolás Maduro y su régimen, a quien también perfilaron como un criminal y pusieron una recompensa que asciende a los 50 millones de dól

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