El Movistar Arena vibró dos noches seguidas con la energía de Mora , que regresó a Buenos Aires con su gira mundial Lo Mismo de la Otra Vez. Con entradas agotadas desde hace semanas, el público argentino lo recibió con una ovación ensordecedora, confirmando la relación especial que el artista boricua tiene con la ciudad.
Desde el primer minuto, la puesta en escena dejó en claro que Mora subió la vara: pantallas gigantes, visuales futuristas, un juego de luces envolvente y un sonido impecable convirtieron al recinto en una fiesta masiva.
Durante más de dos horas de show, Mora mantuvo al público de pie, cantando y bailando sin descanso. La conexión con la gente fue absoluta, transformando cada canción en un coro colectivo que retumbó en todo el estadio.