A lo largo del fin de semana más reciente, la violencia volvió a manchar el espectáculo en la Liga MX. A las afueras del estadio Universitario, el juego entre Tigres y América se vio empañado por broncas que derivaron de enfrentamientos entre aficionados. Mientras tanto, en el estadio AKRON, seguidores del Guadalajara agredieron a un familiar de un jugador de FC Juárez, reflejando la persistencia del problema más allá de rivalidades deportivas.

Los disturbios no son hechos aislados. Desde la tragedia del estadio Corregidora el 5 de marzo de 2022 entre aficionados de Querétaro y Atlas, la Liga MX prometió aprender, reforzar la seguridad y prevenir la violencia. Sin embargo, los incidentes recientes exponen que muchas promesas siguen sin cumplirse.

Mala ejecución del fan ID

Tras los hec

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