Un preso de Florida condenado por el secuestro y posterior asesinato de una mujer ha sido ejecutado este martes mediante inyección letal, elevando a diez las penas de muerte efectuadas en 2025 en este estado. Con su muerte, ya son diez las personas ejecutadas en el estado desde principios de 2025, superando así su récord de ejecuciones en un solo año. Está previsto además que el próximo mes otros dos presos pierdan la vida en estas condiciones.

Kayle Bates, de 67 años, ha muerto este martes poco más tarde de las 18.00 horas (00:00 hora peninsular) tras recibir una inyección con tres sustancias; un sedante, un paralizante y un fármaco que detiene el corazón. Los hechos han ocurrido en la prisión de Florida, donde cumplía condena por asesinato en primer grado, secuestro, robo a mano armada

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