Santiago del Estero.– Un vendedor ambulante estaba haciendo su agosto a costa de la salud de decenas de personas, y es que tuvo la idea de sacar lo máximo que pudiera en utilidades al ofrecer a sus clientes platillos con "milanesas", pero estas no estaban hechas de carne, sino de toallas de papel de baño, mojadas, molidas y aglutinadas de tal forma que se hacían pasar por carne, al menos a la vista.
Los hechos ocurrieron en la ciudad de Santiago del Estero, al norte de argentina, durante las celebraciones de las fiestas patronales a la Virgen del Carballo, uno de los eventos más populares de la región, donde miles de fieles se acercaron para celebrar, rezar y comer.
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El insólito menú fue descubierto luego de que inspectores de la Dirección de Calidad de Vida y Bromatología estaban