En 1981, cuando nadie hablaba del ‘boom’ de la gastronomía , doña Isolina Vargas se puso las pilas y abrió un negocio de comida para sacar adelante a sus cuatro hijos. Ella misma confiesa que no tenía idea de cocina marina y que tuvo que aprender a la fuerza, después de que un cliente le gritara. Hoy, La Red tiene 45 años y la gente de otros distritos llegan solo para saborear sus potajes. Los toques de su hijo, el chef José del Castillo , fueron claves para que el negocio sea un éxito.

Doña Isolina, La Red está por cumplir 45 años, ¿qué le diría a la mujer que empezó con este negocio cuando no era tan popular?

Que es muy valiente, porque empecé sin saber nada y con el tiempo aprendí a cocinar tan rico que los clientes me decían que mi comida era la mejor. A veces me parece ment

See Full Page