La exjefa del Gabinete Ministerial, Betssy Chávez, procesada por su presunta participación en el fallido golpe de Estado del expresidente Pedro Castillo, ocurrido el 7 de diciembre del 2022, decidió retomar y radicalizar su medida de huelga de hambre en el penal de mujeres de Chorrillos, donde está actualmente recluida.
En una carta testamentaria escrita de puño y letra, Chávez expresó que le es “humanamente imposible continuar resistiendo físicamente a todos los maltratos y abusos del Instituto Nacional Penitenciario (Inpe)”, entidad “adscrito al Ministerio de Justicia y que responde directamente a Dina Ercilla Boluarte Zegarra”.
La exfuncionaria exigió poder realizar una videollamada con sus padres antes de cualquier desenlace fatal y recibir la bendición del sacerdote José Manuel Alon