Más de treinta años de trayectoria política la condujeron a la máxima instancia a que puede aspirar una educadora.
El anuncio en aquel entonces lo hizo el presidente Maduro, a través de las redes sociales confirmando lo que, en el Delta, era un secreto a voces.
Con la escalera casi completa: concejala, legisladora estadal y nacional, gobernadora y ministra, puede ostentar haberse desempeñado en cabeza de dos de los tres poderes fundacionales de la Democracia. Únicamente, le faltaría un cargo en el ámbito judicial.
Amén de haber cumplido un eterno apostolado en el bloque directivo del partido de gobierno, el PSUV.
Pensar que todo comenzó llevándole la contraria al comandante Chávez, cuando este decidiera por otro candidato en el marco de las elecciones a gobernadores del año 2.000, en l