Acaba de entrar al mercado de bienes raíces una mansión de 10 acres en Franklin, Tennessee, que durante décadas ha sido sede de un estudio de grabación por el que han pasado personalidades como Taylor Swift, Shawn Mendes y otros.

La propiedad está disponible en el mercado por $24 millones de dólares y las publicaciones para promocionarla están centradas en su historia, la cual comenzó hace tres décadas cuando Robin Crow compró el sitio por $175,000 dólares.

Tras la compra se encargó de mejorar el sitio y se trazó un objetivo que tenía como músico: un estudio de grabación que se convirtiera en un refugio para artistas , pues el lote está rodeado de grandes árboles y extensas áreas verdes.

Al final, el estudio fue nombrado Dark Horse Recording y Swift llegó a visitarlo para grabar

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