La gran infraestructura, de más de 600 toneladas y 113 años de antigüedad, fue levantada desde sus fundaciones y puesta sobre el remolque.
En total, son 23 los edificios culturales que deben trasladarse de lugar, lo que las autoridades suecas y la propia empresa encargada de la obra, describieron como “un evento único en la historia mundial”.
Según explicó The Guardian, la operación demandó cerca de ocho años de preparación, y un presupuesto de 500 millones de coronas, lo que equivale a casi 53 millones de dólares, más de 50 mil millones de pesos.