Transformar el mundo
De jovencito, mi madre me habló un día de una vecina del bloque que –cara agria– en el ascensor jamás había correspondido ni con media palabra a su sonrisa y su “buenos días”. “¿Y qué harás tú?”, recuerdo que le pregunté. “Pues seguiré con mi ‘buenos días’”, sonrió mi madre, y añadió: “Y algún día me responderá”. Nunca he olvidado esa conversación con mi madre (nadie ha sonreído más y mejor en esta vida: su sonrisa ha sido su legado, con el que seguro que ha mejorado un poco el mundo). Lo he pensado a propósito del libro de Ana Merlino Kindfulness (Urano), subtitulado Un viaje para transformar el mundo a través de la amabilidad . Merlino propone una gimnasia de amabilidades cotidianas y sostiene que “ser amable es la única revolución benefactora”.
¿Qué es el kin